INTRODUCCIÓN
El Psicosomatismo y la Unidad del Organismo son dos temas que conforman un espectro teórico-práctico de gran trascendencia en relación con el bienestar humano pues son conceptos que va mucho más allá de la fisiología al extenderse a la filosofía, a la psicología, la medicina y a otras ciencias y saberes.
Por tal razón, es preciso abordarlos desde varios puntos de vista y perspectivas para ampliar la visión del ser humano en su individualidad constituida por tres entidades o planos: su cuerpo, su mente y su espíritu que configuran la Unidad del Ser en su real dimensión individual y universal.
En la primera parte veámoslo en relación con la ciencia y con base en los planteamientos de Segismund Freud y Alexis Carrel.
Segismund Freud y el Psicoanálisis
Freud decía: Cuerpo + mente + medio ambiente = USTED...
Desde el siglo XIX el Psicoanálisis, una teoría y una práctica fundada y divulgada por el israelí-austríaco Freud, tenía su campo de acción al margen de la ciencia no obstante que Freud era un médico neurólogo quien se esforzó mucho por presentarlo y divulgarlo como una ciencia.
Lamentablemente, no tuvo esa aceptación en forma general o unificada y el Psicoanálisis, aun hoy en día, es considerado como una pseudociencia en algunos estamentos de la ciencia oficial y de la medicina.
En el año 2000, al cumplirse 100 años de la publicación de la que es considerada la obra fundamental de Freud, La Interpretación de los Sueños, el Psicoanálisis resurge en Europa con el objetivo de posicionarse como una ciencia y una psicología completa.
Y en medio de ese largo debate, también surgieron severos cuestionamientos que se le hicieron al Psicoanálisis por parte de algunas corrientes dominantes de la religión que defendían la confesión como su derecho inalienable y sostenían rígidamente que ésta no podía ser la base o el centro de las terapias psicoanalíticas.
Años después, bajo la visión de la psicología humanista de fines del siglo XX, el psicólogo canadiense SidneyJourard (1926-1974) en su obra La Personalidad Saludable, fundamenta en una larga disertación la idea de que el hombre es libre de elegir su vida y su destino, y además, responsable de sus actos.
En términos de la psicología humanista promovida principalmente por el psiquiatra y psicólogo estadounidense Abraham Maslow (1908-1970), se trata de la autorrealización y trascendencia del hombre en función de mayores niveles de consciencia que le confieren a cada ser humano un estado de salud mental, estabilidad, felicidad y de libertad en sus acciones e interacciones creativas con los demás.
Entonces, lo que Psicología puede hacer por el ser humano es facilitarle el camino de su libertad dándole acceso al conocimiento profundo de su individualidad para que pueda actuar rectamente mediante la liberación de los trastornos de su personalidad.
Entendemos por personalidad, la forma como el individuo se expresa y manifiesta ante los demás y ante el mundo que le rodea. La personalidad es como el ropaje de la individualidad siendo ésta lo que define a cada individuo en su esencia.
Cada individuo es único en su individualidad y único en la forma como la expresa.
El Psicosomatismo y la Ciencia Alexis Carrel
Para que nos hable del tema, acudamos al Dr. AlexisCarrel (1873-1944), biólogo, médico, investigador y escritor francés ganador en 1912 del premio Nobel de Fisiología o Medicina y quien fuera uno de los miembros más distinguidos de la Pontificia Academia de Ciencias de Francia.
Su trabajo literario está sustentado en la biología, la ciencia, la medicina y la sociología, y su visión está desarrollada bajo un punto de vista y una concepción filosófica lo que ha permitido reunir estas ciencias en función de un concepto renovador del real valor del hombre no expuesto hasta ese momento, primera mitad del siglo XX, por un científico reconocido en la comunidad científica y académica de su tiempo.
El Dr. Carrel estaba seriamente preocupado porque en esos años el hombre era visto fragmentariamente y no en su integridad como individuo y como persona por la ciencia y la medicina.
Consideraba que en la ciencia es imposible aceptar que se conozca mucho sobre el hombre biológico, pero muy poco sobre su naturaleza esencial.
Su llamado a la Comunidad Científica en su libro, Man The Unknown, La Incógnita del Hombre, conocido y también como El Hombre Ese Desconocido publicado en 1943, es una propuesta y un llamado a la comunidad científica sobre el particular.
El Hombre de Alexis Carrel
Su inquietud más preocupante fue su observación de la forma como el hombre es visto por la medicina y por la ciencia que no era precisamente en su integridad sino en sus partes aisladas y de que no había ninguna especialidad científica que lo estudiara con base en un conocimiento de su ser total como individuo y como persona.
Sus tiempos en el mundo de la ciencia y la medicina fueron aquellos anteriores y posteriores a la primera y segunda guerra mundial cuando en el mundo occidental comenzaba a restablecerse la civilización desarrollando prioritariamente la industria con los recursos tecnológicos propios de aquellos años dejando relegadas las necesidades de continuar con el desarrollo de la Cultura y de la ciencia dentro de la orientación humanista que estaba establecida.
Además de pregonar la necesidad del conocimiento científico en la medicina (tomar en consideración que su libro Man The Unknown fue escrito a mediados del siglo XX) y de los esfuerzos simultáneos y sincronizados de diversos especialistas, el Dr Carrel se refiere a las especialidades médicas de la siguiente manera:
La medicina ha separado al ser humano enfermo en pequeños fragmentos, y cada fragmento tiene su especialista. Cuando un especialista, desde el comienzo de su carrera, se consagra a una minúscula parte del cuerpo, su conocimiento del resto es tan rudimentario que es incapaz de comprender bien la parte en que se ha especializado.
La Ciencia de Alexis Carrel
En su dignidad académica como médico, cirujano, biólogo, investigador, científico y escritor, el Dr Alexis Carrel considera y ubica la medicina oficial en el campo científico y al mismo tiempo advierte que los médicos sean capaces de proceder como hombres de ciencia y de sabiduría.
Es fácil llegar a ser un buen químico, un buen físico, un buen fisiólogo, un buen psicólogo o un buen sociólogo.
En cambio, pocos individuos son capaces de adquirir y usar un conocimiento de varias ciencias diferentes. Sin embargo, esos hombres existen.
Refiriéndose a los especialistas dice:
La civilización moderna necesita absolutamente de los especialistas. Sin ellos la ciencia no podría progresar.
Pero antes de que el resultado de sus investigaciones se aplique al hombre, los datos dispersos de sus análisis deben ser compendiados en una síntesis inteligible.
Existen hoy muchos trabajadores científicos, pero muy pocos hombres de ciencia auténticos. Los rectores de las universidades y sus consejeros no comprenden que los espíritus sintéticos son tan indispensables como los analíticos.
Si se reconociese la superioridad de este género de intelecto y se les alentase en su desarrollo, los especialistas dejarían de ser peligrosos. Así, el significado de las partes en la organización del conjunto sería valorado correctamente.
¿Por qué Alexis Carrel se refiere así a los especialistas en las diferentes ramas de la ciencia y la medicina? Lo explica él mismo diciendo:
A un especialista ocupado en las pesquisas de su tarea le es imposible comprender al ser humano en su conjunto.
Sin embargo, a pesar de los triunfos de la ciencia médica, el problema de la enfermedad está muy lejos de hallarse resuelto […] y nos morimos en proporción mucho mayor de enfermedades degenerativas que son a menudo la consecuencia de infecciones bacterianas como ocurre en ciertas enfermedades del corazón y de los riñones.
En calidad de ejemplo de ese espíritu analítico aplicado en la investigación en beneficio del ser humano, Carrel dice:
La Ciencia del Hombre utiliza todas las demás ciencias. Por ejemplo, para estudiar la influencia de un factor psicológico sobre un individuo sensible hay que emplear los métodos de la Medicina, la Psicología, la Fisiología, la Física y la Química.
Supongamos que nuestro sujeto recibe malas noticias. Este acontecimiento psicológico se expresa simultáneamente por sufrimiento moral, agitación nerviosa, trastornos circulatorios, lesiones de la piel, modificaciones físico-químicas de la sangre, etc.
Cuando se trata del hombre nos vemos obligados a emplear métodos de varias ciencias, aun para el experimento más sencillo.
Si estudiamos los efectos de un alimento dado, animal o vegetal, sobre un grupo de individuos, debemos primero saber la composición química de ese alimento.
Así también, los estados fisiológicos y psicológicos y las características ancestrales de los individuos que han de ser sometidos a la investigación.
Es evidente que ningún sabio es capaz de dominar todas las técnicas indispensables para el estudio de un simple problema humano.
Por eso, el conocimiento de nosotros mismos requiere los esfuerzos simultáneos de diversos especialistas. (La Incógnita del Hombre Editorial Diana, pag 115, México, 1969)
Y el Dr Alexis Carrel termina su libro de la siguiente manera:
Las ciencias de la vida han enseñado a la Humanidad su meta y han puesto a su disposición los medios para alcanzarla, pero nos hallamos aún sumergidos en el mundo creado por las ciencias de la materia inerte sin ningún respeto por las leyes de nuestro desarrollo, sin ningún respeto para las necesidades de nuestro espíritu.
La ciencia del hombre nos da hoy el poder de desarrollar todas las potencialidades de nuestro cuerpo.
Conocemos los mecanismos secretos de nuestras actividades fisiológicas y mentales, y las causas de nuestra debilidad.
CONCLUSIONES
En la actualidad conocemos bastante sobre el hombre biológico o físico, pero del hombre del hombre mental y espiritual poco es lo que se ha investigado y poco lo que se sabe.
El camino a seguir es ampliar el espectro investigativo para emprender las nuevas búsquedas científicas de lo que necesitamos saber sobre el hombre biológico y espiritual reunidos en uno sólo más allá de las actuales consideraciones.
Cuando dispongamos de estos nuevos conocimientos estaremos entonces en la vía del re-conocimiento y re-ubicación de la Unidad del Ser en su verdadera dimensión biológica, psicológica y espiritual.
Gracias por la atención dispensada a estos artículos y los espero en la siguiente publicación.
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