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viernes, 19 de abril de 2019

NUESTRO PLANETA TIERRA... SIN NOMBRE!!!


INTRODUCCIÓN 



En el Día Mundial de la Tierra hagamos una reflexión en un tema que no es reciente: la ausencia de un nombre para nuestro planeta.

Distinguidos amigos, seguidores y lectores, saludos cordiales 
desde el ciberespacio que nos reúne para hablar una vez más para hablar de temas 
trascendentales y de utilidad general, temas de nuestro mundo, la cultura y el conocimiento. Bienvenidos!

El tema a exponer en esta oportunidad versa sobre una particularidad que hay en la vida y en la historia de nuestro mundo: la ausencia de un nombre para la Tierra y las posibles causas de esta anormalidad. Tampoco tienen un nombre el Sol y la Luna! 


Ocurrió por descuido o por causa de la Inquisición?, es una irregularidad o una anormalidad?, es posible restituir el antiguo nombre Gea que nuestro planeta tenía entre los griegos hasta los tiempos de Copérnico? 


El propósito de este artículo es hacer una propuesta de revisión al tema y no el de una crítica o establecer una controversia pudiendo ser mas bien una sugerencia para que se considere el asunto a quienes corresponda y para las personas que lo encuentren interesante o necesario. 




Se Necesita un Nombre para nuestro Planeta 


Toda cosa tiene su nombre en este mundo, desde el Nombre de Dios en todas las mitologías y religiones hasta el objeto más pequeñito, cada cosa o fenómeno tiene un apelativo o designación que indica su significado y su valor. 


Para el asunto que estamos tratando en esta ocasión, sol es sinónimo de estrella, luna lo es de satélite natural que gira en torno a un planeta, y tierra que, además de ser uno de los planetas del sistema solar, es un término genérico con muchos significados entre ellos el de la materia sólida de nuestro mundo. 


Pero es muy curioso que el componente tierra es mucho menor que la otra materia, el agua, que cubre un 70% aproximadamente de todo el globo y que por esta razón también se designa a veces a la Tierra como el Planeta Azul, una especie de nombre provisional que a veces se usa con una especie de nostalgia poética. 


Así también en nuestro sistema solar, todos los cuerpos celestes tienen un nombre y un conjunto de características que los distinguen y diferencian unos de otros, no así nuestro planeta, el lugar donde vivimos, que fue despojado del nombre que tenía!!!. 


Cómo llegó a ser posible que nuestro planeta, el Sol y la Luna no tengan en la actualidad un nombre que los identifique entre el resto de planetas que si tienen un nombre y sus Lunas que también lo tienen?. 





Bajo relieve que muestra a Gea junto a varios símbolos como el de los signos Tauro y Escorpión-Águila. El Toro simboliza el mundo de la Tierra (Gea) y Escorpión-Águila el del Cielo (Rea): el mundo de Abajo y el de Arriba.


Nos hemos acostumbrado a llamar a nuestro planeta como la Tierra y no como Gea que era su verdadero nombre entre los griegos y Tellus entre los romanos. Es posible hacer algo al respecto?. 


Estas y otras cuestiones son asuntos que pueden ser considerados como relevantes para ser tratados de manera adecuada en algún momento de nuestro devenir histórico ya que han pasado inadvertidos a lo largo de los siglos y no debemos seguir ajenos a ello. 




El Nombre de nuestro Planeta es GEA en griego 


GEA es el nombre de la Tierra en los griegos, Helios el del Sol y Selene el de la Luna y ésta tiene sus nombres en otras civilizaciones: Ishtar o Esther entre los Semitas, Astarté entre los Fenicios, Chía entre los Muiscas, Toci-Teteo Innan y Xochiquétzal (la Luna antigua y la Luna nueva), Ixchel entre los Mayas... 

Gea (del latín Gæa) o Gaya alternativamente Gaia griego antiguo: Γαῖα, romanización: Gaĩa, pronunciación: clásica: [ɡá͜ɪ̀a] Koiné: [ɟˈɛːa] bizantina: [ʝˈea] de Ge griego antiguo: Γῆ, romanización: Gễ, literalmente: «Tierra» es la diosa primigenia que personifica la Tierra en la mitología griega. 


En la mitología griega, Helio o Helios (en griego antiguo Ἥλιος Hếlios, ‘sol’) es la personificación del Sol. Es el hijo de los titanes Hiperión y Tea (de acuerdo con Hesíodo) también conocida como Eurifaesa (en el himno homérico31) y hermano de las diosas Selene, la luna, y Eos, la aurora. Sin embargo, Homero lo llama a menudo simplemente Titán o Hiperión. 


Selene es un nombre propio femenino de origen griego Σελήνη que significa luz de luna. Corresponde al nombre de la diosa de la luna en la mitología griega, derivado posiblemente de la palabra "selas", que significa luz. 


También existe el nombre de Selena o Seleni, que significa luz de luna. Wikipedia 




GEA en la Cosmogonía griega 

Gea, la Tierra, primera deidad que existió después del Caos. Caos existió antes que todo y en seguida Gea la de anchas espaldas según Hesíodo. Homero la saluda como madre de los dioses y esposa del estrellado Cielo y la ensalza también como origen de la especie humana, eco de las leyendas áticas que hacían nacer del seno de Gea al hombre primordial: Erecteo


Si miramos un poco más a fondo en la Cosmogonía de Gea, encontramos que Deméter, Hades, Perséfona y Hécate forman la tetrapartita de deidades identificadas con los cuatro primeros elementos (Tierra, Agua, Aire y Fuego) que conforman y sostienen la función del planeta en estas cuatro modalidades de la manifestación cósmica, deidades que personifican las fuerzas destinadas a la protección de la vida en nuestro mundo. 

Las ceremonias anuales en fechas especiales y la invocación de sus nombres en la pronunciación requerida, era un llamado a esas fuerzas de vida para garantizar su asistencia permanente a nuestro mundo siempre amenazado por cataclismos y otras anormalidades. 


Por éstas y otras razones, los planetas y demás cuerpos celestes eran considerados en la antigüedad como Divinidades con sus respectivas Deidades pues representaban el conjunto de esas fuerzas y poderes cósmicos que trascendían en mucho su composición física o material. 


Esos nombres simbolizan la manifestación de la vida universal que cada uno representa y no solamente una expresión visible como cuerpos celestes que giran y se trasladan eternamente en torno al centro heliogravitacional de nuestro sistema solar, el Sol: Helios. 


Los vocablos de todas las lenguas antiguas tenían una fuerza de Verbo resonador que los venerables patriarcas de las antiguas tradiciones místicas conocían bien y que empleaban sabiamente en sus celebraciones ceremoniales para atraer y unificar las fuerzas de la vida mediante una determinada pronunciación de ciertas palabras cuyo destino en el plano etérico era el de ser fuerzas emisarias de luz y vida. 


Qué son las misas y ceremonias en todas las religiones antiguas sino la invocación de esos poderes cósmicos mediante la voz humana y actos especiales bajo el dinamismo de una supradevoción especial? 








¿Ignorar u olvidar estos tres nombres, Helios, Gea y Selene, y estas tradiciones significa haber perdido el contacto vivificante con esas fuerzas protectoras de nuestro sistema Sol-Tierra-Luna? He ahí una hipótesis para que nuestros historiadores, antropólogos y lingüistas quieran o puedan tomar en consideración en sus investigaciones. 




PTOLOMEO, COPÉRNICO y GALILEO 

Ptolomeo 

Claudio Ptolomeo (en latín, Claudius Ptolemaeus, y en griego, Κλαύδιος Πτολεμαῖος [Klaudios Ptolemaios]; Ptolemaida, Tebaida, c. 100-Cánope, c. 170). 


Fue astrólogo y astrónomo, actividades que en esa época estaban íntimamente ligadas; también fue químico, geógrafo y matemático. 


Divulgador de la ciencia astronómica de la Antigüedad, se dedicó a la observación astronómica en Alejandría en época de los emperadores Adriano y Antonino Pío. 


Su aportación fundamental fue su modelo del Universo: Ptolomeo creía que la Tierra estaba inmóvil y ocupaba el centro del Universo, y que el Sol, la Luna, los planetas y las estrellas giraban a su alrededor. 


A pesar de ello, mediante el modelo del epiciclo-deferente, cuya invención se atribuye a Apolonio, trató de resolver geométricamente los grandes problemas del movimiento planetario: la retrogradación de los planetas, su aumento de brillo mientras retrogradan y la distinta duración de las revoluciones siderales. 


Sus teorías astronómicas geocéntricas tuvieron gran éxito e influyeron en el pensamiento de astrónomos y matemáticos hasta el siglo XVI._ Wikipedia 



Una observación sobre Ptolomeo 


Cuando se dice que él tenía la creencia de que la Tierra estaba inmóvil y que ocupaba el centro del Universo, hay que tomar en consideración que Ptolomeo no lo dijo porque lo creyera sino porque era un concepto expresado o formulado desde el punto de vista geocéntrico para entender mejor los fenómenos cosmográficos y astronómicos. 






Algunos de estos fenómenos no son fáciles de asimilar, por eso surgieron los conceptos del geocentrismo y del heliocentrismo: la Tierra como centro aparente del sistema solar y del Universo y el Sol como centro real de nuestro sistema solar. Ambos conceptos existían sin antagonizar entre los antiguos. 


No tiene sentido lógico considerar que Ptolomeo vivía con esa creencia pues él conocía bien todas las características cosmográficas del sistema solar y que además centró gran parte de sus investigaciones en la retrogradación de los planetas. 


La retrogradación es, según Ptolomeo, una particularidad de la velocidad orbital de los planetas, es un movimiento aparente de un planeta que desde la tierra se ve durante unos días o semanas orbitando en dirección contraria a la del Sol. 


La retrogradación planetaria es un concepto difícil de explicar y de entender hasta para los mismos astrónomos que utilizan gráficos y esquemas para asimilarlo y explicarlo. 


La mejor forma de concebir la retrogradación de los planetas es pensarlos como un fenómeno geocéntrico pues desde el punto de vista heliocéntrico la retrogradación de los planetas no existe. 


Sostener la teoría de que Ptolomeo, Aristóteles, los pitagóricos y otros sabios griegos creían que la tierra era el centro del sistema solar y que es una creencia muy difundida en la actualidad, es como como aceptar ingenuamente que alguien pude dominar el cálculo de la raíz cuadrada desconociendo la suma y la resta. 



En cuanto a que Ptolomeo era únicamente astrónomo, hay algo más que aclarar. En los tiempos de los griegos, romanos y de la gran biblioteca de Alejandría, desde mucho antes y después, la Astronomía no estaba separada de la Astrología. Fue después del renacimiento cuando en Europa la astronomía y la astrología fueron separadas por mediación de la iglesia católica.


La astronomía, aunque sin la especialidad que tiene hoy, era necesariamente investigada para sustentar la astrología pues el conocimiento de las características físicas de los planetas es fundamental en el verdadero conocimiento de la Astrología y los conocimientos aportados por la Astronomía han sido fundamentales para mejorar y completar el conocimiento astrológico lo que demuestra el valor de ambas ciencias cuando son tomadas en su cojunto.

Por esa razón los antiguos tenían entre sus disciplinas de conocimiento el análisis y el estudio físico de los planetas, algo así como la relación que hay entre anatomía y fisiología en el cuerpo humano; y por lo mismo, Ptolomeo y muchas otras figuras de la ciencia antigua a quienes se les menciona como astrónomos, eran también astrólogos. Otros ejemplos típicos de esta realidad son también Hypatia, Copérnico, Kepler, Newton entre otros. 

Así mismo, y en relación con las antiguas tradiciones mitológicas, la Astronomía y la Astrología contienen todos los elementos conceptuales y doctrinales del cual se nutren y sustentan todas ellas, particularmente la egipcia, griega y romana. 


Basta con observar dos de los símbolos más comunes entre las antiguas tradiciones, la serpiente y el águila, para encontrar la Astrología en todas las leyendas y mitos de la antigüedad.  

Esas tramas y relatos zoomorfos y antropomorfos narran la creación, formación y evolución del hombre en la tierra y su relación con esas fuerzas, desde dioses hasta demonios que representan tales poderes lo que en la mitología hindú es simbolizado el dios Shiva que danza sobre Avarana el enano de la ignorancia. 



Copérnico 


Nicolás Copérnico estudió durante muchos años los escritos de Ptolomeo antes de presentar sus investigaciones al final de su vida. 


Su libro De revolutionibus orbium coelestium (Sobre las Revoluciones de las Esferas Celestes) suele ser considerado como el punto inicial o fundador de la astronomía moderna, además de ser una pieza clave en lo que se llamó la Revolución Científica en la época del Renacimiento. 


Copérnico pasó cerca de veinticinco años trabajando en el desarrollo de su modelo heliocéntrico del universo. En aquella época resultó difícil que los científicos lo aceptaran, ya que suponía una auténtica revolución. 








Copérnico no publicó su obra en la que defendía el heliocentrismo hasta 1543, año de su fallecimiento; sin embargo, sus libros serían incluidos en el Index librorum prohibitorum, muchos años después de su muerte… 


La ruptura básica que representaba para la ideología religiosa medieval, la sustitución de un cosmos cerrado y jerarquizado, con el hombre como centro, por un universo homogéneo e indeterminado (y a la postre incluso infinito), situado alrededor del Sol, hizo dudar a Copérnico de publicar su obra, siendo consciente de que aquello le podía acarrear problemas con la Iglesia; por desgracia, a causa de una enfermedad que le produjo la muerte, no alcanzó a verla publicada. 


Copérnico estudió los escritos de los filósofos griegos buscando referencias al problema del movimiento terrestre, especialmente los pitagóricos y Heráclides Póntico, quienes creían en dicha teoría. 


En cuanto a la teoría heliocéntrica en sí, hasta donde se sabe hoy, fue concebida por primera vez por Aristarco de Samos (310-230 a. C.), a quien curiosamente no nombra en su obra. Wikipedia 



Galileo 


Galileo Galilei (Pisa, Toscana; 15 de febrero de 1564-Arcetri, Toscana; 8 de enero de 1642) fue un astrónomo, filósofo, ingeniero, matemático y físico italiano, relacionado estrechamente con la revolución científica. 


Eminente hombre del Renacimiento, mostró interés por casi todas las ciencias y artes (música, literatura, pintura). Sus logros incluyen la mejora del telescopio, gran variedad de observaciones astronómicas, la primera ley del movimiento y un apoyo determinante a la «Revolución de Copérnico». 


Ha sido considerado como el «padre de la astronomía moderna», el «padre de la física moderna» y el «padre de la ciencia». 








Su trabajo experimental es considerado complementario a los escritos de Francis Bacon en el establecimiento del moderno método científico y su carrera científica es complementaria a la de Johannes Kepler. 


Su trabajo se considera una ruptura de las teorías asentadas de la física aristotélica y su enfrentamiento con la Inquisición romana de la Iglesia católica se presenta como un ejemplo de conflicto entre religión y ciencia en la sociedad occidental. https://es.wikipedia.org/wiki/Galileo_Galile 




Ptolomeo, Copérnico y Galileo sabían que el nombre de la Tierra era GEA 

¿Si los griegos, romanos y todas las civilizaciones anteriores no emplearon el término Tierra como nombre permanente para nuestro planeta, porqué entonces no se mantuvo en vigencia su nombre original Gea?. 

¿Porqué Copérnico, Galileo y otros astrónomos del renacimiento no hablaron y escribieron sus obras con los nombres que tenían antes de la era cristiana los tres astros del sistema Tierra-Sol-Luna? Qué tanto estudiaron e investigaron la función de estos tres cuerpos tan determinantes en la vida de nuestro mundo? Porqué fueron suprimidos o silenciados sus nombres?. 









Si fue una decisión de la autoridad o poder de esos tiempos en el mundo, tuvo que haber sido como parte de la famosa controversia que hubo entre la Iglesia católica y Galileo hace unos 500 años!. 

Fue por tratarse de nombres paganos o de paganismo?, desde cuándo se usa el término Tierra para referirse a nuestro planeta?, podría considerarse que proviene del primer versículo del Génesis de la Biblia y que además se encuentra en la oración del Padre Nuestro y en una gran cantidad de textos que aparecen en el Antiguo y Nuevo Testamento?. En ese versículo bíblico, uno de los más conocidos del libro sagrado de la antigua Tradición de los Hebreos, leemos:



En el principio creó Dios los Cielos y la Tierra. 

Y extendiendo aún más el análisis, consideremos hipotética o supuestamente lo siguiente en relación con este primer versículo del Génesis: si en los otros planetas de nuestro sistema solar hubiese habitantes humanos como nosotros, se tendría entonces que decir en cada planeta: 

En el principio Dios creó los cielos y Mercurio… los cielos y Venus… los cielos y Marte…, y así sucesivamente con todos los demás sistemas solares del Cosmos que podrían estar habitados por otros seres humanos lo cual es bastante probable por no decir que seguro porque no somos los únicos en el Cosmos y no estamos hablando de los "extraterrestres". 


El origen del hombre no es terrestre aunque tengamos nuestro nacimiento y vivamos aquí en la Tierra; además, hemos sido creados bajo el modelo del Universo como lo hemos expuesto ampliamente en los artículos de la Universalidad de la Yoga y el de los Dos Zodíacos y en Universo.

El Ser Humano que habita este pequeñísimo mundo que es nuestro planeta medio perdido en los bordes de la vía láctea pero que puede alcanzar una vida y una dimensión cósmica, no puede ser pues, 
único en el Universo.

En fin, se podría también pensar que Ptolomeo no tenía motivos reales para silenciar el nombre Gea de nuestro planeta pero Copérnico sí y que pudo haber sido él quien lo hizo previendo las consecuencias que sobrevendrían sobre él pues el paganismo no era tolerado por la Iglesia de entonces. 


Hoy día, hay una relativa tolerancia hacia el paganismo aunque 
éste permanece aún como actitud de juicio contra las creencias y prácticas religiosas y místicas en torno al sincretismo de las más diversas comunidades que no están agrupadas bajo ninguna designación católica o cristiana. 



El Principio de Arriba y el Principio de Abajo desde los Egipcios 

Con el propósito de ahondar más en el tema, es conveniente mencionar que Gea y Rea del mito griego, simbolizan la unión del principio de Abajo y el principio de Arriba; es decir, la unión de la Tierra y el Cielo en los términos bíblicos.

Ahora bien, el Cielo (
simbolizado por Urano) y el Arriba, no son exactamente lo mismo, y Rea, al ser la esposa de Cronos (el Tiempo), queda como significadora del Espacio, y debido a que ambos significados pertenecen a la mitología considerada por la Iglesia Católica como paganismo, se consideró  entonces que era mejor suprimir el nombre original de Gea y dejar el de Tierra porque así está en la Biblia. 







Todo ello nos induce a plantear hipotética e inicialmente, que esa antiquísima sentencia de la Filosofía Hermética del antiguo Egipto sirvió de soporte a los principios teogónicos, cosmogónicos, y fisiogónicos que originaron todos los mitos egipcios, griegos y romanos, o dicho de otra manera, 
que estos principios se sintetizan en ella o ambas cosas: 

Como es Arriba es Abajo, Como es Abajo es Arriba para que se cumplan los milagros de la Unidad o sea Como es en los Cielos es en la Tierra, como es en la Tierra es en los Cielos... del primer versículo del Génesis y de la oración del Padre Nuestro y que, para evitar confusiones religiosas y más controversias dramáticas, se convino en suprimir los nombres originales que tenían la Tierra, el Sol y la Luna. 


En fin, Copérnico y Galileo tuvieron la oportunidad de seguir denominando Gea a nuestro planeta, Helios al Sol y Selene a la Luna pero no lo hicieron por razones obvias. 


Copérnico era un clérigo católico y es dable considerar que no quiso usar esos nombres prefiriendo acogerse al primer versículo del Génesis. 


Es probable que él haya tenido la intención de referirse a Gea para exponer su re-descubrimiento sobre la rotación de la Tierra alrededor de Sol y afirmar que ésta no es el centro de Universo y que además no está quieta. 


Divulgar todo eso y seguir denominando Gea a nuestro planeta, representaba para Copérnico un asunto extremadamente delicado y es razonable considerar que él no se expuso a la reacción de la Iglesia en los tiempos de la Inquisición. 


Y Galileo era un hombre de ciencia consagrado a encontrar explicaciones científicas para darlas a conocer en el culto ambiente de Florencia, Italia y Europa, pero tenía en frente la censura de la Iglesia que siempre se mostró intolerante con el paganismo. 


De hecho, ambos astrónomos requerían de estos nombres para poder referirse claramente al tema que se dió a conocer en sus escritos y que estuvo con una relativa censura hasta cuando Galileo finalmente lo divulgó originando con ello la conocida controversia. 



El Paganismo  






La Alejandría de la época de Hipatia —bajo dominio romano desde hacía ya tiempo— era una ciudad que sufría graves tensiones. La esclavitud había agotado la vitalidad de la civilización clásica. La creciente Iglesia cristiana estaba consolidando su poder e intentando extirpar la influencia y la cultura paganas. Hipatia estaba sobre el epicentro de estas poderosas fuerzas sociales. Cirilo, el arzobispo de Alejandría, la despreciaba por la estrecha amistad que ella mantenía con el gobernador romano y porque era un símbolo de cultura y de ciencia que la primitiva Iglesia identificaba en gran parte con el paganismo. A pesar del grave riesgo personal que ello suponía, continuó enseñando y publicando hasta que en el año 415, cuando iba a trabajar, cayó en manos de una turba fanática de feligreses de Cirilo. Carl Sagan 


Para ilustrar y fundamentar mejor la idea de que Gea era el nombre de nuestro planeta entre los griegos y que fue quitado para evitar las represiones de la Inquisición que no toleraba el paganismo, demos una ojeada a este concepto que era el "talón de aquiles" del famoso tribunal de la Iglesia. 


El término pagano designa a quienes en aquella época adoraban a los dioses y, por ende, rechazaban o desconocían la creencia en un Dios único que, según la fe judía y cristiana, se habría revelado al pueblo de Israel que a su vez consignó gran parte de esta revelación en la Biblia. Wikipedia 


Paganismo, en el sentido más amplio, incluye a todas las otras religiones que no sean la verdadera revelada por Dios, y en un sentido más estrecho, todas excepto el cristianismo, judaísmo, mahometismo. El término se usa como equivalente de politeísmo. 



La Hipótesis GAIA 


Formulada en 1969 por el científico inglés James Lovelock (quien cumplirá 100 años el 26 de Julio de 2019), la hipótesis, que contó con los auspicios de NASA, propone que los organismos vivos y las materias inorgánicas forman parte de un sistema dinámico que da forma a la biosfera de la Tierra. La propia Tierra se considera un organismo con funciones autorregulatorias. 


Esta teoría se basa en la idea de que la biosfera autorregula las condiciones del planeta para hacer su entorno físico (especialmente temperatura y química atmosférica) más hospitalario con las especies que conforman la «vida». Wikipedia. 








Nuestro planeta es un ser sensible como nosotros, como cualquiera de sus criaturas. Vivimos porque él vive y nuestro mundo puede vivir, siempre y cuando conservemos el ambiente natural de cada ecosistema en su plenitud ambiental. Vida, planeta y humanos vivimos en simbiosis inseparable y permanente. 


Los mismos elementos que componen la tierra están en nuestro cuerpo, más o menos en las mismas proporciones. 


De hecho, las funciones vitales del hombre y de la Tierra como organismos interdependientes, están interconectadas aunque no se noten a primera vista.  


Ahora bien, nuestro mundo no está aislado, ni física ni funcionalmente del resto de planetas y cuerpos del sistema solar y éste tampoco lo está de la totalidad del entorno cósmico. 


El hierro de la Tierra es el mismo metal que Marte genera en nuestro subsuelo, el mismo que se encuentra presente en la lava volcánica, en las verduras, frutas, cereales... Y así con los otros minerales y sus respectivos planetas. 


El aire que respiramos y el agua que bebemos contienen oxígeno e hidrógeno que no son elementos exclusivos o únicos de nuestra atmósfera ni de nuestros mares ya que también son parte de todos los restantes elementos en todos los mundos del Cosmos. 


También sabemos que los planetas son mundos minerales y nosotros vivimos en GAIA que, además de ser un mundo mineral, posee también el privilegio de ser un mundo vegetal que se nutre de los rayos solares, del aire, del agua y de los minerales. 


Vivimos pues, en un mundo donde la vida evoluciona desde abajo, desde el mineral que es el mundo de lo infinitamente pequeño, hacia los estadios o reinos vegetal y animal que coronan en la vida humana y ésta continúa en su proyección hacia arriba, hacia la universalidad, hacia lo infinitamente grande del Cosmos infinito. 


Compartimos pues, el planeta con las demás criaturas vivientes y todos somos parte activa y esencial del Universo. 





El Día Mundial de la Tierra 






Oficialmente el Día Internacional de la Madre Tierra, es un día celebrado en muchos países el 22 de abril. Su promotor, el senador estadounidense Gaylord Nelson, instauró este día para crear una conciencia común a los problemas de la sobrepoblación, la producción de contaminación, la conservación de la biodiversidad y otras preocupaciones ambientales para proteger la Tierra. 

Es un día para rendir homenaje a nuestro planeta y reconocer a la Tierra como nuestro hogar y nuestra madre, así como lo han expresado distintas culturas a lo largo de la historia, demostrando la interdependencia entre sus muchos ecosistemas y los seres vivos que la habitamos. 


La primera manifestación tuvo lugar el 22 de abril de 1970, promovida por el senador y activista ambiental Gaylord Nelson, para la creación de una agencia ambiental. 


En esta convocatoria participaron dos mil universidades, diez mil escuelas (primarias y secundarias) y centenares de comunidades. La presión social tuvo sus logros y el gobierno de los Estados Unidos creó la Environmental Protection Agency (Agencia de Protección Ambiental) y una serie de leyes destinadas a la protección del medio ambiente. 


En 1972 se celebró la primera conferencia internacional sobre el medio ambiente. La Cumbre de la Tierra de Estocolmo tuvo como objetivo sensibilizar a los líderes mundiales sobre la magnitud de los problemas ambientales. Wikipedia 




El Nombre de nuestro Planeta en las Culturas Precolombinas 








Pachamama (Madre Tierra) es una diosa totémica de los Incas representada por el planeta Tierra, al que se brindaban presentes.
La ofrenda era con ella en las ceremonias agrícolas y ganaderas; las que aún se estilan, actualmente, en el mundo andino.
Es el núcleo del sistema de creencias de actuación ecológico-social entre los pueblos indígenas de los Andes Centrales de América del Sur. Wikipedia 

Encargada de propiciar la fertilidad en los campos, la Pacha Mama, es un dios femenino, que produce, que engendra. 


Para los quechuas, Madre tierra, deidad máxima de los cerros peruanos, bolivianos, y del noroeste Argentino. Pacha es universo, mundo, tiempo, lugar, mientras que Mama es madre. 


Para algunos su morada está en el Cerro Blanco (Nevado de Cachi), y se cuenta que en la cumbre hay un lago que rodea a una isla habitada por un Toro de astas doradas que al bramar emite por la boca nubes de tormenta. 


El mito de Pachamama y Pachacamac representa la unión del cielo y la tierra, una vida de Yanantin y complementariedad que explica la cosmovisión andina y el pensamiento colectivo que se trasmite desde tiempos antiguos. 


Resuelve además los enigmas del porqué la pachamama es la diosa de la naturaleza, del porqué los animales son protectores de la raza humana y del porqué una ardua lucha entre los dioses genera un desenlace fruto del amor, el sacrificio, el dolor y la tragedia, sólo después del cual según el pensamiento andino se logra ascender de las tinieblas a la luz celestial. 


En Sudamérica (Chile, Bolivia, Perú, Ecuador y noreste de Argentina) perdura el culto a la Pachamama (de pacha, ‘tiempo’ o ‘época’, y mama, ‘madre’, en quechua). 


Los aztecas conocían a la diosa tierra como Coatlicue (‘la de la falda de serpientes en náhuatl), mientras las antiguas culturas mexicanas se referían a ella como Tonantzin Tlalli, que significa ‘Reverenda Madre Tierra’. 


En las religiones indias, la Madre de toda la creación es llamada Gayatri, forma sorprendentemente parecida a Gea. 


www.asociaciongaia.org/index.php/inicio/los-significados-de-gaia











ALGUNAS CONCLUSIONES 


Como podemos inferir, todas las civilizaciones anteriores a la nuestra tenían un término de especial significación para designar el nombre de nuestro planeta, el del Sol y el de la Luna y es imposible negar que los antiguos no dieron un nombre específico a estos tres cuerpos que han sido el objeto de esta corta exposición. 


Ese nombre era diferente en cada una y aunque las leyendas eran aparentemente distintas, tenían su origen en la misma simbología y conservaban el mismo significado. 


Ese significado era, es y será: Gea (la Tierra) y el hombre como parte vital de ella y del Universo, y la consideración de que Gea, Gaia o cualquier otro nombre, designa a la tierra como un ser vivo en el cual habita el Hombre que debe elevarse a las alturas y retornar a su principio universal y a su estado original según las antiguas Cosmogonías incluido el Génesis de la Biblia que es la Cosmogonía de Moisés.


 Ahora bien, si se reconoce el valor que subyace en esta secuencia de temas y preguntas, hay que considerar que el asunto contiene una cantidad de variables y circunstancias que es conveniente examinar y tomar en cuenta para conocer las reales causas y efectos de todo lo que implica el asunto y sus cuestiones que por ahora están sin respuestas concretas. 


Por todo ello, considero que es conveniente desempolvar el tema, y así como la Unión Astronómica Internacional se dio a la tarea en Agosto de 2006 de quitarle a Plutón su categoría como planeta relegándolo nominalmente a la de planeta enano (lo que no cambia en nada las cosas y el mundo de Plutón) 
para atender la solicitud de dos astrónomos norteamericanos, también podría darse a esta gran tarea de revisar el asunto y considerar que es necesario definir la situación y restituir sus nombre originales a la Tierra, el Sol y la Luna por lo menos en cuanto a la mención y al reconocimiento de sus legítimos nombres junto al resto de planetas y lunas. 


Pero, como el autor de este planteamiento o propuesta no es astrónomo ni una figura destacada en el mundo de la ciencia oficial ni en el de la religión, dejo simplemente el asunto en las manos de las autoridades correspondientes y en las mentes de los lectores para que lo consideren como un tema que se puede revisar y resolver algún día para llenar así ese vacío que hay en el ámbito de la Astronomía contemporánea. 


Gracias por la receptividad concedida a estos artículos y continuaremos en las próximas publicaciones. Qué esta fecha del Día Internacional de la Madre Tierra sea de mucha constructividad para nuestro mundo. 










La imagen que ilustra el artículo es un bajo relieve que muestra a Gea junto a varios símbolos como el de los signos Tauro y Escorpión-Águila simbolizando Tauro el mundo de la Tierra (Gea) y Escorpion-Águila el del Cielo (Rea): el mundo de Abajo y el de Arriba. 


El video nos muestra una espectacular vista del Universo tomada desde el telescopio espacial Hubble en un corto documental titulado
 La Frontera Final.









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